El Bando de la Huerta nace a mediados del siglo XIX, en 1851, su origen se corresponde con el último día de carnaval de ese año, donde unos jóvenes de clase acomodada lo organizaron con la intención de burlarse de las gentes de la huerta. Con el paso del tiempo esta originaría motivación ha desaparecido y se ha transformado en una celebración en honor a la huerta y sus tradiciones.
Actualmente, es la festividad más famosa de nuestra Región y fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2012, aunque ya era Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 1966. Se celebra el primer martes después de Semana Santa y, además, tiene su versión infantil que suele celebrarse el domingo de resurrección coincidiendo con la apertura de las barracas.
Durante este día, la ciudad se inunda en un mar de color, alegria y tradiciones. La festividad comienza con la ofrenda a la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad, y le siguen el tradicional desfile y demás actividades que lo caracterizan. Pero sin lugar a dudas, lo más representativo de esta festividad pasa por las vestimentas tradicionales con las que las huertanas y huertanos se engalanan, desde chalecos, zaragüelles, monteras, refajos, delantales, mantones y, por supuesto, zagalejos, una prenda con mucha historia que ha ido ganando popularidad con el tiempo y que poco a poco se presenta como protagonista de la vestimenta femenina de este día.
Este 2026 nuestro Bando cumplirá 145 años y por eso desde Izagalía creemos que no hay mejor forma de celebrarlo que con un zagalejo que evoque todo el sentimiento y cariño que las murcianas y murcianos vuelcan en este día.
